En 1995 se celebró la Primera Conferencia sobre Cambio Climático, hasta entonces el clima no era motivo de preocupación más allá de su relación con la producción de alimento para cubrir las necesidades de los países. Fue a partir de 1950 con la creación de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) cuando empezaron tímidamente a aflorar las cuestiones medioambientales hasta que finalmente se incluyeron en la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en 1968.

En 1972 se celebró en Estocolmo la Primera Cumbre de la Tierra, que tuvo como resultado el enunciado de los principios de conservación y mejora de nuestro medio y un plan de acción medioambiental internacional, planteándose aquí por primera vez la cuestión del cambio climático con la recomendación hecha a los gobiernos de la necesidad de estudiar y evaluar las actividades que lo propiciaban. También se propuso estudiar la evolución de la composición atmosférica y sus propiedades, en relación con el cambio climático. Las cuestiones medioambientales más relevantes por aquel entonces eran las que afectaban al desarrollo. Mientras los países aplicaban las acciones derivadas de la cumbre de la Tierra fue adquiriendo relevancia en la conciencia internacional la preocupación por la atmosfera y el clima. En 1980 la ONU expresó su preocupación por la destrucción de la capa de ozono, mientras la lluvia acida empezaba a evidenciar el cambio climático.

El impulso definitivo de la cuestión medioambiental tuvo lugar en 1987 cuando la ONU introdujo en sus políticas por primera vez el concepto de Desarrollo Sostenible.

En1988 se hicieron populares las cuestiones de la destrucción de la capa de ozono y el calentamiento global. Se creó el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), un foro para el estudio del calentamiento debido al efecto invernadero y los cambios climáticos mundiales. La ONU identificó el cambio climático como una cuestión específica y urgente y adoptó medidas para su análisis y emitir sus correspondientes recomendaciones y estrategias para frenar o paliar su impacto. Así desembocamos en La Cumbre de la Tierra que tuvo lugar en 1992 en Rio de Janeiro, que concluyó con una importante Declaración y un programa de consenso mundial sobre cooperación en materia de desarrollo y medio ambiente y se vincula la ciencia al desarrollo sostenible. Lo más importante de esta Conferencia fue que posibilitó la firma de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que a finales de 1992 ya habían firmado 158 estados.

Esta Convención es la acción más importante sobre el cambio climático a día de hoy, se trataba de estabilizar las concentraciones atmosféricas de “gases de efecto invernadero” a niveles que no interfirieran con el sistema climático peligrosamente. La culminación fue la adopción del Protocolo de Kyoto en Japón en diciembre de 1997: la acción más influyente en materia de cambio climático. Su objetivo es reducir las emisiones totales de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero de los paÍses industrializados en al menos un 5% respecto a los niveles de 1990 en el periodo de 2008 a 2012. Este protocolo entró en vigor el 16 de febrero de 2005, siete años después de su negociación por 160 países.

La ONU continúa tratando de centrar la atención internacional sobre este tema. En la actualidad, ya estamos teniendo evidencias de los riesgos de ignorar el cambio climático.